La pandemia provocada por el Covid-19 ha hecho lo que parecía impensable hace sólo unos meses: paralizar al planeta y confinar a buena parte de su población al ámbito doméstico. Empresas, organismos y gobiernos cierran sus puertas de atención habitual y pasan todo masivamente al entorno de internet. Multiplicidad de cambios en muy poco tiempo con gran afectación a ámbitos que teníamos muy ejercitados. Nuestras rutinas volaron por los aires al ritmo que buscábamos con ahínco alcohol en gel para estar prevenidos. Ayer hice con Silvana Sanini en el programa Sin Filtro de radio Saradí una columna sobre el tema y la quiero compartir con ustedes.
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En el programa menciono la enorme cantidad de estrés que muchos estamos teniendo que gestionar a partir de lo generado por la situación presente que sin dudas se suma a factores estresantes que teníamos previamente.
En 1967 los psiquiatras Thomas Holmes y Richard Rahe evaluaron a un conjunto de 5000 pacientes indagando qué cosas los estresaban y así lograron hacer un ranking. De 1967 a hoy mucha cosa ha cambiado, otras nada, pero haría falta por ejemplo saber el estrés que ocasiona la pérdida del celular o el bloqueo en redes sociales, factores que el listado original no cuenta pero que sin duda será añadido por la investigación psicológica futura.
A partir de un ligero repaso del listado pude ver que entre 12 y 20 ítems nos podrían estar afectando sólo por la situación actual. Lo que nos da un mínimo de 173 puntos en Unidades de Cambio Vital (UCV). Los autores consideran que más de 150 ya sería un estrés moderado y más de 300 un estrés tan alto que sin duda provocará dolencias de importancia. A esto debemos sumar aquellos factores que por ser personales varían de uno a otro y le agregan o quitan estrés. Por ejemplo alguien que además de estar viviendo el estrés mínimo generado por la pandemía esté divorciándose deberá sumar 70 puntos lo que lo llevaría a unos peligrosos 243 puntos de UCV.
No deseo alarmar a nadie con esto, sólo pretendo que seamos conscientes de cuán difíciles son las condiciones de vida para muchas personas y esto sucedió en relativamente poco tiempo. Debemos ser conscientes para ser más autocompasivos con nosotros, flexibles y optimistas. El estrés baja mucho a partir de afrontamiento que hagamos. Si sentimos como irremediable el efecto del estrés y nada tenemos que hacer nos afectará más que si lo vemos como algo temporal que si bien intenso no perdurará por siempre.
En la segunda parte del audio menciono los conceptos de convivir, convivible y conviente del Dr. Ariel Gold, pero me parece que los dejo para una entrada futura porque bien lo amerita.
Les deseo una muy buena semana.
Como siempre les agradezco mucho la lectura de estas entradas así como los comentarios que me hacen llegar con tanto cariño y aliento.
Si deseas incrementar tu bienestar personal, conyugal u organizacional no dudes en consultar.
Miembro de la Asociación Internacional de Psicología Positiva
Lic. Roberto Martínez Hernández
Psicoterapeuta individual y parejas.
Cel: 099334647
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Mag. Roberto Martínez 