Hoy, 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad. Un día maravilloso que nos hace pensar en ese estado de ánimo tan importante para conseguir el bienestar; tan delicado que debemos cuidarlo y propiciarlo y tan económico que se reproduce y contagia con suma facilidad.
Según estudios de la Dra. Sonja Lyubomirsky, el 50% de nuestra felicidad depende de nuestra herencia y primeros años, ya está determinado y no podemos variarlo. Un 10% depende de las circunstancias de la vida: un ascenso, nacimiento de un familiar, ganar un premio, etc. Y un sorprendente 40% depende de nuestras acciones. De las actitudes y opciones que tomemos cada día. En este porcentaje podemos intervenir deliberadamente para incrementar nuestra felicidad y la de quienes nos rodean, ya que la felicidad es una emoción muy contagiosa y afecta positivamente todo el entorno.
En el año 2012 la ONU decidió fijar este día como modo de incrementar la felicidad entre las personas, tomando como modelo el Índice de Felicidad Bruta que mide Bután entre sus habitantes en vez del polémico PBI (Producto Interior Bruto). Según la resolución de la ONU «la búsqueda de la felicidad» es considerada «un objetivo humano fundamental» e insiste en que los países miembros de la Asamblea, promuevan este día por medio de actividades educativas y concienciación.
Ojo que tampoco es cuestión de irse al Tibet en busca de la felicidad… la felicidad está en las cosas simples: un café rico un día fresco, la sonrisa espontánea, una nube, etc. Estará donde queramos y eso depende 100% de nosotros.
¡¡¡Feliz Día!!!
Lic. Roberto Martínez 